Un taxi a Marte

Recientemente pudimos apreciar desde nuestro hogar el lanzamiento de la cápsula “Crew Dragon” hacia la Estación Espacial Internacional. La nave o cápsula viajera, construida por la empresa SpaceX, actuó como una suerte de taxi contratado por la NASA para llevar sus astronautas hasta la estación en órbita.

Por primera vez en la historia una empresa privada asume la desafiante misión  de llevar tripulantes a la estación espacial. Hasta el momento solo el gobierno estadounidense, ruso y chino habían logrado poner en órbita a un astronauta. A partir de ahora, tanto la empresa de Elon Musk como Boeing pasarán a ofrecer este servicio de transporte, tanto de carga como de seres humanos.

El hecho de que la inversión fuera privada ha tornado el proceso mucho más eficiente. El interior de la nave presenta un diseño mucho más atractivo que el de los viejos transbordadores, reduciendo  los infinitos paneles de comando a un par de simples pantallas táctiles. Algo similar sucede con los trajes espaciales; los astronautas dejaron de parecer muñequitos Michelín. Incluso la nave está preparada para ser reutilizada. Algo totalmente inédito hasta la fecha.

"Creo que esto es algo que le debe llegar a la gente al corazón, a cualquier que tenga espíritu de exploración", expresó Elon Musk, el visionario fundador de SpaceX. "Han sido 18 años trabajando hacia este objetivo. Me resulta muy difícil creer que ha sucedido".

Qué duda cabe que quienes transforman el mundo son los “emprendedores”.  Ellos son los auténticos protagonistas de la historia. Al presenciar semejante espectáculo uno no puede dejar de maravillarse de toda la ingeniería que supone un proceso semejante que involucra a miles de personas.

¡Pensar que todo comienza con una idea! Con una visión que de algún modo también viaja encapsulada, desde un espacio futuro, buscando la mente de un valiente capaz de ejecutarla. 

La visión de este físico y emprendedor sudafricano es llevar en las próximas décadas personas a Marte. Ha dado un gran paso en tal sentido. Podemos estar seguros, tarde o temprano habrá más “crónicas marcianas”.