Un líder tan grande cómo la geografía de su equipo

Hace mucho tiempo, antes que la tecnología nos hubiera hecho omnipresentes, las miembros de un equipo debían estar en la misma ubicación física para poder trabajar de manera efectiva. Pero esos sencillos días se han ido.

En estos tiempos, muchos trabajamos con equipos en diferentes edificios, ciudades, países, continentes, incluso en diferentes zonas horarias, hablando diferentes idiomas y con diferentes culturas.

En lo personal, me ha tocado trabajar con un equipo en 3 continentes, 3 idiomas y 5 husos horarios y debo decir que no fue fácil.

La gestión de un equipo en una geografía extendida presenta grandes desafíos, incluso para los líderes más experimentados, particularmente por 3 factores:

• El relacionamiento personal habitual con algunos e inexistentes con otros
• El sentimiento de aislamiento en los remotos que trabajan solos
• El compromiso con los objetivos del equipo cuando no hay relacionamiento entre los miembros

¿La solución a esto? Elegir los jugadores correctos

Veamos qué necesita un miembro de un equipo geográficamente disperso:

• Deben motivarse a sí mismos: Es importante elegir a los miembros del equipo que tengan una motivación propia superior al promedio y les guste trabajar de manera independiente
• Deben tener buenas habilidades de comunicación: Deben comunicarse clara y sólidamente, y sentirse cómodos con las tecnologías
• Deben estar orientados a los resultados: Es fundamental que les guste establecer y alcanzar objetivos, y sentirse cómodos con la evaluación utilizando indicadores de rendimiento

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