El Arte de Ganar Un Millón

                                                                                                Existen 3 niveles de la personalidad humana

EGO - Corresponde al principio de realidad y tiene la función de mantener el equilibrio mental, es el que añade los mecanismos de defensa de la conciencia humana.

ID - Es el instinto innato del individuo, es decir, los deseos, pasiones, voluntades e impulsos primitivos de las personas, (podemos decir que es parte de la naturaleza humana)                     

SUPEREGO - Es un "consejero" del Ego. Se desarrolla a partir de la interacción del individuo con la realidad y representa los valores morales y culturales que asimila la persona.

En la filosofía china hay un símbolo que representa este equilibrio, el Yin Yang, el yin y el yang son dos energías opuestas.
El yin significa la oscuridad y es representada por el lado pintado de negro y el yang es la claridad.

La luz, que es una energía luminosa y se presenta de forma muy intensa, es yang, y la luz muy débil, es yin. Según los chinos, el mundo está formado por fuerzas opuestas y es esencial encontrar el equilibrio entre ellas.

                                                                                        La palabra EGO viene del latín y significa (el propio "yo")

                      Un filósofo francés llamado René Descartes formuló la siguiente frase (Cogito Ergo Sum) que significa "pienso, luego existo".

                                                                                                                  René Descartes

                             Descartes llegó a esta conclusión tras dudar de la verdad de todas las cosas.                                                                                                                                             En su opinión, aunque dudara de todo, no podría dudar de que él mismo ha existido.   

                                         En las escrituras también podemos encontrar referencias del YO, cuando Cristo se refiere a sí mismo como el Gran YO SOY, 

           si analizamos las escrituras originales en los idiomas que se escribieron hebreo, arameo y griego podemos encontrar la palabra Yahvé o Jehová.

                                       Jesús les dijo: "Os aseguro que antes de que Abraham existiera, Yo Soy. Juan 8:58
                                       Y ahora glorifícame, oh Padre, contigo, con aquella gloria que (yo) tenía contigo antes de que el mundo fuera. Juan 17:5

Cristo necesitó cumplir su misión o sacrificarse para recibir la gloria y toda la herencia que le correspondía, nunca hizo nada sin consultar primero al Padre.

A lo largo de su trayectoria en esta tierra y especialmente en aquel momento de mayor angustia en el huerto de Getsemaní, se olvidó de su propio yo, de su persona, y se sometió a la voluntad de otro, es decir, del Padre.

Diciendo: Padre, si quieres, apasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.

Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían a tierra.
 

Pero es para que el mundo sepa que amo al Padre y que hago lo que el Padre me ha mandado (...). Juan 14:31

                                                                      Su sacrificio en el jardín del Getsemaní

Algunas personas viven la ley de la tierra como si vivieran la ley de Dios, pensando que es suficiente para entrar en el cielo, pero la falta de conocimiento sobre las enseñanzas y los mandamientos le limita a un estado de miseria eterna.

Para ingresar en un edificio hay que cumplir ciertos requisitos

Para ingresar en un en un avión hay que cumplir ciertos requisitos

Para entrar en el Reino de los Cielos hay cumplir ciertos requisitos

                                                                                                 Jesús expulsando a los mercaderes del templo

Aproximándose la fiesta de la Pascua, Jesús se dirigió con sus discípulos a Jerusalén. Jesús se enfureció y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo, vosotros la habéis hecho cueva de ladrones  y no consentía que nadie atravesara el templo llevando utensilio alguno,  porque es la casa de su padre, de nuestro padre. 

Seguramente ninguno de los mercaderes que fueron expulsados ​​estaba preparado para entrar al templo, ya que sus corazones estaban lejos del reino de Dios.

Después de esta experiencia, ¿estaría alguno de ellos dispuesto a cambiar sua vida para entrar en el templo?

Nadie debe vivir sin hacer cambios en su propia vida, para que esté dispuesto a vivir a la manera de Dios y cumpliendo los requisitos para entrar en su reino. Imagínese que alguien llega al cielo con las manos llenas, ¿cómo podrá golpear para que Cristo le abra la puerta?

Ahora yo les pregunto ustedes:  ¿En qué consiste el arte de ganar un millón?

Para responder a esta pregunta es necesario pensar e ir mucho más allá de las limitaciones humanas

Para ganar un millón hay que ganarse la confianza.

La palabra confianza es un sustantivo que proviene del verbo confiar. Su origen es del latín confidere, que significa "creer plenamente".
firmemente". El sufijo "fidere" significa fe,  por lo que la palabra confianza se utiliza a menudo como sinónimo de fe.

La confianza es un rasgo de la personalidad y puede entenderse como creer, estar seguro o tener certeza de algo, o en alguien, entonces, sería la hipótesis que formulamos sobre el comportamiento futuro de algo o alguien, y que no depende de nosotros.

Dios Padre confió plenamente en la misión de su hijo.

Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y esta es la voluntad del Padre que me envió: Que todo lo que me ha dado no lo pierda, sino que lo resucite en el día postrero.

Juan 6:38,39

La mision de Jesus fue transformar hombres modestos en líderes y El confiaba plenamente en ellos.

Hasta el punto de entregar la llave del reino de los cielos en sus manos, a partir de este momento, el líder de los apóstoles y profeta Pedro, sería un representante de Cristo en la tierra,  llevando sobre sus hombros el poder y la autoridad de Dios.

(...) Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos;
y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos.

Mateo 16:19

                                                                                                      Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos

Tan profundas son estas palabras que escapan a nuestra comprensión humana.

¿Entregarías las llaves de tu casa en manos de alguien? 
O mejor aún, ¿entregarías algo de extrema importancia en manos de alguien?

¿Qué es lo más importante en su vida? Y ¿Qué requisitos tendría que cumplir la persona para recibir tal confianza?

¿Es usted una persona digna de confianza? ¿Confía el Señor en usted?

Tenemos que ganar la confianza de Dios como lo hizo Cristo.

¿En qué riqueza está tu corazón? ¿En la riqueza terrenal? Que es temporal o ¿en la espiritual? Que es eterna

Conozco personalmente a un hombre que se ganó profundamente la confianza de su jefe, y éste quiso regalarle un millón en diñero, este sin embargo se negó a aceptar, dijo que no podía justificar este valor.

Algunos seguramente desaprobarán la actitud de este hombre, argumentando que podría haber solucionado este asunto de otras maneras,
pero su corazón no estaba en las cosas materiales y su integridad y valores no son negociables.

Hay otros, sin embargo, que han cambiado sus valores por bienes terrenales, podemos ver algunos ejemplos en las escrituras de personas que han ganado y perdido un millón. 

                                                                                                                       Su dios era Mamón.

El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 

Mateo 19:20

El Joven Rico estaba siguiendo el camino correcto, pero un cambio inesperado era demasiado sacrificio para él, porque su dios era Mamón. 

Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Lucas 16:13

He estado pensando en la profundidad de la tristeza de Jesús, porque el joven ha renunciado a todo esfuerzo por alcanzar un camino más excelente. A los ojos de Dios todo ser humano tiene un valor inestimable y nunca negociaría a ninguno de sus hijos.

¿Venderías a alguien de tu familia? ¿Un amigo, un primo, una hermana, un hijo o a ti mismo? Hay personas que creen que no valen nada, que deciden venderse por tan poco.

Muchas mujeres exponen su cuerpo a cambio de unos pocos dólares o incluso de cosas materiales de poco valor, creyendo que de esta manera se están sobrevalorando, pero lo que no saben es que así son vistas sólo como objetos y serán descartadas como algo sin valor.                                                               El Señor se entristece al ver tales acciones, porque las mujeres son sus hijas y para él tienen un gran valor.

¿O no sabéis que vuestro acuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el que tenéis de Dios, y que no sois vuestros?                                   Porque habéis sido acomprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

1 Coríntios 6:20

Por precio sois comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. 

1 Coríntios 7:23

Judas al principio era un apóstol que por codicia decidió traicionar al salvador.

                                                                                                     Judas y el dinero manchado de sangre

De hecho, Judas se vendió a sí mismo. 
Por lo que el Salvador era inestimable y nadie podía negociarlo.                                                                                                                                                                   30 monedas de plata fue su precio, pero al final la miseria fue su recompensa.

De lo contrario Job después de haberlo perdido todo, ganó el doble de lo que tenía, no sólo los bienes materiales, sino las riquezas en el cielo 
 

En medio de la adversidad y las pruebas de fe, Job se mantuvo firme en el camino del Señor, aun con la pérdida de bienes materiales e incluso de buena parte de su familia, permaneció fiel al Señor y al final lo obtuvo todo en doble.

Creo que la lección más importante que nos enseña este noble hombre, es que todos dependemos enteramente de Dios y cuando estamos dispuestos a someternos a su voluntad, podemos convertirnos en una herramienta en sus manos y así ayudar a cambiar la vida de las personas que nos rodean. Y que todos vinimos solos a este mundo y de este mundo nos iremos solos, nada puede completarnos excepto el amor misericordioso de nuestro amoroso Padre Celestial. 

Nadie es invencible, todos estamos sujetos a la muerte, a la enfermedad y a las pérdidas irreparables, y cuando somos llamados a cruzar el puente que separa la vida y la muerte, no tenemos el poder de negarnos a ir. Porque Dios tiene la llave del universo y controla todos sus eventos.

Además de Job, hay otros hombres modernos que demostraron que el amor a Dios debe estar muy por encima de cualquier posesión material, y que todo sacrificio atrae una gama imaginable de bendiciones.

A principios de 1835, un pionero rico de la Iglesia llamado John Tanner que tras convertirse al Evangelio, vendió todas sus propiedades para ayudar a la Iglesia. El dio libremente todo lo que tenía para la edificación del Reino de Dios en la tierra.

Cuando el Profeta José Smith trató de devolverle el dinero, se negó a recibir cualquier pago, diciendo que no le debía nada.                                                         Su historia se relata en la película; Tesoros en el cielo la historia de john tanner y muestra claramente que era un hombre de gran generosidad y fe.

(...) De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos y heredades, en medio de persecuciones; y en el mundo venidero, la vida eterna.  Pero muchos primeros serán postreros, y los postreros, primeros.

Marcos 10:29-31

Aquellos que se olvidan de sí mismos y ponen a Dios en primer lugar serán recordados primero, al recibir la herencia del Padre Celestial.

Y ganará mucho más que un millón