Detalles para cuando no tenga

Hoy he decidido traerme algo...sí, un poema, mío, de veras...

y me vea un semblante de nada en un reflejo desgastado.

Guarda los mejores sueños para cuando te parezca que no hay más quimeras.

Guarda la suave cadencia, tu voz empapada en miel cuando yo esté consumido de tiempo y me desgaste el aire.

Guarda la concordancia para el momento de ver los adioses que me tocarán el alma,

mientras mi vista ya se haya vaciado de todo lo lleno.

Guarda las rosa azul del desierto para cuando moje el alma el atardecer acelerando su apogeo.

Guarda una gran espacio para la algarabía cuando yo esté triste...

 Pero no guardes el fuego de tu cuerpo ahora, 

las espinas de la flor ni el fruto que cayó del árbol para saborearlo,

ni guardes la magnolia de tus manos recorriendo mi espalada.

 No!! no me veas cuando sienta que debo encomendarme a la extravagancia,

ni cuando fragüe en los mares de trajines y salones,

es que sé que me quieres en esa paz que muchas veces se nos escurre como el agua tras la ducha,

mientras se va, se va, e impulsa el filo de nuestras palabras,

de las negaciones,

del tic tac distrayendo nuestro ser.