CARLA MARTY Y MINERAL| CREAR MUNDOS EN TIEMPOS DE VACIOS Y CRISIS

#DanielOtero #CarlaMarty#RevistaToda – La obra de #Carla Marty se expone en el Stand de la Revista Toda, desde el 11 de mayo pasado.

Con una fuerte impronta en lo matérico, podemos observar en la obra de #CarlaMarty, una propuesta estética visual moderna, que crea un canon propio identitario, con fuertes amarres en la abstracción, pero también, en el color.

Asoma Klee en algunas telas.

Kandinsky y Rothko hacen un guiño, aprobando.

Si bien la obra está construida con una paleta de colores de mayor amplitud con referencia al año 2015, - o mejor dicho, con otra combinación- es notable destacar que la vulneración de tal restricción, ha redundado en una verdadera sinfonía de colores, donde los ocres también, tienen su lugar preponderante. Sabido es que los tonos ocres y rojizos, en nuestra zona isleña, son cuestiones que comprometieron el interés y estudios de pintores como César López Claro y César Fernández Navarro, desde el año 1930 en adelante. Carla Marty hace su pintura en los arenales rojizos y en los cielos incendiados que habla la historia, pero en medio de una llanura en crisis, sociedad en crisis, y existencialismo en crisis.

No hay simetría en las formas de esta serie, refiriéndose a la construcción lineal o utilización del espacio en distintos sentidos, de manera rítmica. Pero es esa arritmia precisamente, la que le da la fluidez al trazo y al pensamiento para poder así, brindar magníficas obras como esta:

A #CarlaMarty le toca crear. No le toca destruir, ni vulnerar, ni escapar. Le toca, hoy x hoy, decir presente. Como cuando armó esa magnífica muestra en el museo #RosaGalisteo, “Manifestaciones artísticas y libertad”.

Y decir “presente”, en estos tiempos. De ausencias y referencias. De vicisitudes y adefesios, de trapos descosidos y motivaciones nauseabundas.

A lo Sartre.

A lo Sartre.

Tal vez haya que replantearse la creación en este momento, como un sexto sentido.

Como un refinamiento de la percepción ante la crisis del arte que vive Santa fe. Donde para cuando, entonces, los colores de la paleta, sean el arcoíris de un nuevo amanecer.

Pero ya, será otro año.

El próximo.